El parásito de la malaria carece de la enzima necesaria para degradar la porción heme de la hemoglobina, de la cual se alimentan. Para eliminar los efectos tóxicos del grupo heme libre el parásito forma hemozoina (una estructura similar a las moléculas heme). El hecho que la hemozoina es en esencia una barra magnética que puede vibrar, la hace vulnerable al magnetismo y ser tóxica al parásito con un campo magnético oscilatorio y levemente más fuerte que el campo magnético terrestre.

Los investigadores expusieron durante 12 a 24 horas a eritrocitos humanos infectados con plasmodium falciparum a un campo magnético oscilante y obtuvieron una reducción de la parasitemia de 30 a 67%. El próximo paso es determinar los efectos de los campos magnéticos oscilantes en animales y humanos.

La estrategia es promisoria por lo económico del método, el improbable desarrollo de resistencia

[Fuente]- Comunicado de prensa de la Universidad.

[Autor]– Dr. Henry Lai y colaboradores

[Centro]– University of Washington, in Seattle

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