NORTHTOWN, 20 oct 2003 [MedEx]- Los inhibidores de la bomba de protones podrían significativamente reducir el riesgo de úlceras gastrointestinales en los pacientes que toman habitualmente antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).

Los investigadores estadounidenses realizaron un estudio multicéntrico con 573 pacientes sin úlceras en el momento de empezar el estudio y que tomaban antiinflamatorios no esteroideos (AINE) inhibidores no selectivos o selectivos de la ciclooxigenasa-2 (COX-2) por lo menos 5 veces a la semana por cuatro semanas. El 80% lo tomaba por osteoartritis o artritis reumatoidea, había algunos que tomaban varios AINEs inclusive aspirina, el 15% tomaba inhibidores selectivos COX-2. Los participantes fueron asignados al azar en tres grupos para recibir por seis meses: (1) 20 mg de esomeprazol o (2) 40 mg de esomeprazol o (3) placebo. Los resultados revelaron que dos tercios de los pacientes eran de 60 años o mayores, 26% habían tenido una úlcera previa y 10% estaban en ambas categorías. Todos los pacientes eran negativos a las pruebas de Helicobacter pylori. Al cabo de los seis meses el 12% del grupo (3), el 5% de (1) y el 4% de (2) desarrollaron úlceras. Los autores sostienen que el número necesario a tratar (NNT) para prevenir que un paciente desarrolle úlcera en los próximos seis meses de uso continuo de AINEs es de 15 y 13 con 20 mg y 40 mg de esomeprazol, respectivamente. Solo el 19% del grupo (1) y el 24% del grupo (2) tuvieron pirosis al final del estudio, comparado con el 37% del grupo (3). El 15% del grupo (1) y el 21% del grupo (2) tuvieron reflujo ácido comparado con el 34% del grupo (3). Respecto a los pacientes que consumían inhibidores de la COX-2, el 19% del grupo (3) desarrolló úlceras y ninguno del grupo (1) o (2) pero estos valores no fueron significativos debido a que la muestra de consumidores de COX-2 fue pequeña. El 6% de pacientes suspendieron el esomeprazol por efectos adversos. El estudio es importante porque el consumo de AINEs quintuplica el riesgo de úlceras gástricas o duodenales y el daño es dependiente de la acidez. El uso preventivo de los inhibidores de la bomba de protones en aquellos que consumen AINEs por enfermedades crónicas es todavía motivo de controversias. Los que se podrían beneficiar serían aquellos que además de consumir AINE, sufren de dispepsia. Los autores manifestaron haber sido financiados por Aztra-Zeneca, la compañía fabricante del esomeprazol.

[Fuente]- 68th annual scientific meeting of the American College of Gastroenterology

[Tipo de Estudio]- Ensayo clínico controlado aleatorizado.

[Asignación]- Se estudiaron 573 pacientes que consumían antiinflamatorios no esteroideos.

[Autor]- Dr. James Scheiman y colegas.

[Centro]- University of Michigan Health System en Ann Arbor

[Cita]- [ta] 2003 [dp] [vi] [pg]

ACG 68th Annual Scientific Meeting: Abstract 28. Presented Oct. 14, 2003.

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